Sentir la tribu se gesta a partir de mi propia maternidad, cuando entiendo que hay necesidades por cubrir que no puedo abracar sola, la necesidad de sentirme acompañada, un espacio donde compartir el maternaje desde una perspectiva basada en el respeto.

Sentía la necesidad de sentir una tribu, una compañía desde el compartir ese momento vital, el de maternar, paternar, con las mismas dudas, las mismas inseguridades, el mismo sentido de crear juntas.

Por ello nace SENTIR LA TRIBU para ofrecer un acompañamiento en todas las etapas de la maternidad, deseo e intención de ser madre hasta la crianza respetuosa, creando espacios empáticos, libres de juicios, llenos de escucha, donde compartir el sentir de lo que vive cada familia es recogido y atendiendo respetando sus propios procesos y necesidades.